martes, 19 de enero de 2021

Lo siento, Vanna del pasado, te he fallado (otra vez)

En mi aparente aventura de re-ver películas viejas que me gustaban mucho en mi infancia/adolescencia y no había vuelto a ver desde entonces, me dispuse a ver la trilogía de El Señor de los Anillos en versión extendida. Anteriormente solo había visto las versiones "comunes", y aunque son bastante largas, las veo de a poquito como si fuera una mini-serie (sentarme frente a la pantalla durante cuatro horas de un tirón es una tarea bastante tortuosa para mi, sin importar cuanto me guste la película que estoy viendo).

Hoy terminé de ver la primera. Recuerdo haberla visto varias veces, no tanto las otras dos. Por supuesto, si esperaban un profundo análisis de la obra de Tolkien o de las adaptaciones cinemáticas, estáis en el blog equivocado. Aquí solo hablamos de las cosas importantes.

Pues resulta que durante mi adolescencia, mi único rasgo de personalidad era mi fascinación por los elfos, que se extendía a cualquier bello joven lampiño de cabello largo. Y back in the day cuando salieron las películas de LotR, existía una pequeña disputa entre las fans. "Las niñas prefieren a Legolas, las mujeres prefieren a Aragorn", decían.

I get it now.

Ahora veo a Legolas y no me produce nada. En mi defensa, existen montones de jóvenes bellos y lampiños de cabello largo (solo hay que buscar en Finlandia) que no lucen como hombres random con peluca, a diferencia de... básicamente todos los elfos de LotR. Típico que el que no conoce a Dios a cualquier santo le reza or whatever, supongo que entonces no había visto suficientes finlandeses. Que Orlando Bloom está bien I guess pero dejémosle los elfos a los hombres andróginos de verdad.

Aragorn, es complicado porque sigo sin ver atractivo a Viggo Mortensen (quizás influya su papel en la muerte de mi amado Carrefour, mi vida no ha vuelto a ser la misma sin él), pero he visto a vari@s decir lo mismo, así que al menos se que no soy yo. Pero Aragorn es otra cuestión. Y lo mismo puedo decir de Boromir, y de Faramir, y... quizás LotR hizo bien lo del look barbudo de cabello largo de los hombres (humanos), mientras los elfos dejan un poco que desear, al no haber escogido actores naturalmente andróginos. O quizás mis prioridades cambiaron un poco.

Dicho esto, pasaron 20 años desde que salió la primera película de El Señor de los Anillos, pero uno las ve ahora y juraría que salieron ayer, en parte por su uso esporádico del CGI (que entonces no estaba muy pulido). Ahora las hubieran filmado en frente de una pantalla verde. Y aunque los escenarios son mayormente lugares reales (y maquetas), uno en ningún momento duda que fueron a grabarlas en la mismísima Tierra Media.

(Que conste que no estoy en contra del CGI, que sin él no tendríamos Tron y yo me pondría triste. Pero la tecnología rápidamente se vuelve anticuada, y las montañas de Nueva Zelanda no.)

2 comentarios:

  1. Me gustó el post me sentí identificada con varias cosas, empezando porque yo tampoco puedo estar tantas horas pegada a una pantalla XD (aunque lo que vea esté genial, no puedo). Cuando vi los personajes, me gustó bastante como caracterizaron las distintas razas menos la de los elfos porque pensaba lo mismo, no se les ocurrió contratar escandinavos "andróginos"?. Así que no creo que sean tus prioridades.
    Los escenarios son simplemente geniales, de acuerdo en todo!

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    1. Totalmente XD El que mis prioridades hayan cambiado es un hecho innegable, pero ellos tampoco ayudaron con la elección de actores =P

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