domingo, 7 de abril de 2019

tl;dr

Últimamente he estado pensando mucho en las historias que pensaba escribir durante mi adolescencia.

Long story short: nunca escribí nada. Me gustaba inventar personajes pero jamás logré definir una trama para ellos. En todos los años que desarroyé a los personajes, apenas se me ocurrió un bosquejo del "prólogo", una idea general de la trama (que constantemente iba cambiando), y una side-story sobre unos personajes secundarios. La mayoría de mis personajes estaban basados, o inspirados, en personas que conocía en ese entonces, amistades que acabaron y músicos que me gustaban en esos tiempos.

Eventualmente perdí el interés y la abandoné por completo. Años después, por ahí en el 2015 me dieron ganas de reciclar algunos de mis viejos personajes en una historia nueva sobre piratas, pero mis ganas no duraron mucho y la idea quedó en el olvido.

En retrospectiva, mis gustos cambiaron y ya no me llama para nada la atención volver a trabajar en la historia y personajes de mi adolescencia. La side-story sobre los personajes secundarios aún me agrada, quizás algún día podría tratar de escribirla como una historia aparte, sin relación con el resto. La historia sobre los piratas no era mas que una gran excusa para juntar a mi self-insert con un personaje basado en Sirrus. Escribir ficción nunca se me ha dado bien, pero si lo intentara, en definitiva podría escribir un reader-insert de Myst y ahorrarme todo el decorado y las ideas "originales".

Ahora pensé que tal vez podría crear una historia basada en mis experiencias teniendo sueños lúcidos, pero la verdad es que tampoco se me ocurre como hilarlos en una trama. Lo que más me emocionaba de la idea era poder introducir a mis íncubos, y se me ocurre que igual podría escribir sobre ellos sin complicarme la vida elaborando tramas. A fin de cuentas solo me interesa leer porno, y porno es lo único que me interesa escribir.

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