viernes, 10 de febrero de 2023

I'm Living in the Future

La última vez que fui a Coppel (que NO fue la mencionada en el post que acabo de linkear) me llamó la atención una pequeña impresora 3D naranja que tenían expuesta cerca de la entrada. Lo segundo que me llamó la atención fue el precio; yo solía mirar a veces las impresoras 3D en Mercado Libre y llorar por dentro al ver que estaban totalmente fuera de mi presupuesto, pero esta no solo tenía un precio totalmente accesible (40.000 pesos argentinos as we speak) sino que podía pagar al menos la mitad en gift cards, con lo que tenía ahorrado en Ipsos y en Refreshing Perspectives. Entonce supe que tenía que ser mía.

Cuando llegué a casa decidí ahorrar un poco más, ya que estaba por conseguir otros 1000 puntos en RP, y cuando finalmente decidí retirarlos, los de Ipsos me hicieron esperar como una semana para mandarme las gift cards, así que el trámite se pospuso un poco más de lo previsto. Pero este lunes fui a buscar mi impresora, y después de casi una hora pagando con 12 gift cards (sorry, Coppel! En mi defensa, si hubiera podido retirar una gift card de 10.000 pesos en vez de 10 de 1000 lo hubiera hecho), por fin me la entregaron; era la última unidad, la que tenían en exposición en el negocio, pero era mi única oportunidad de tener una. Como dije antes, las impresoras 3D suelen estar fuera de mi presupuesto, y este modelo ni siquiera estaba en venta en Mercado Libre (y si hubiera estado, la tendría que haber pagado sin gift cards).

La impresora 3D, una Easythreed K7 (la impresora más pequeña y barata del mundo, aparentemente) vino con una tarjeta SD y dos adaptadores de SD a USB (para meterle los archivos a imprimir), el cable USB para conectarla a la computadora, su manual de instrucciones, 5 metros de filamento, un destornillador para ensamblarla y calibrarla... y sin la fuente de alimentación para enchufarla a la electricidad. Buscamos por toda la casa distintos transformadores de otros aparatos pero ninguno de ellos tenía el voltaje correcto para la impresora, así que me tocó comprar uno y esperar al día siguiente para poder probarla (: Pero está bien porque ya tengo un historial de comprar cosas y no recibirlas (al menos esta vez la solución me costó 2000 pesos y no 60 dólares).

Y pues no hay mucho más que contar. Al otro día llegó la fuente y, después de un ratito calibrándola y cargándole el filamento, logré imprimir el modelo que venía pre-instalado en la tarjeta =') Y ahora oficialmente estoy viviendo en el futuro.

Recuerdo ver videos de impresoras 3D cuando recién se estaban popularizando hace como 10 años y pensar "seguro dentro de 10 años van a ser igual de accesibles que las impresoras de papel", and here we are. Al final solo tuve que pagar 25.000 pesos "reales" por todo (incluyendo el transformador que tuve que comprar aparte), casi nada considerando que ahora tengo una impresora 3D. ILU Coppel ♥

2 comentarios:

  1. Una excelente adquisición, espero que sea el inicio de muchos nuevos proyectos. Estuve revisando precios en internet y efectivamente la conseguiste más barata y eso que aquí, excepto por algunos modelos específicos no están tan inaccesibles.
    Ver tu impresora me hace desear una XD Aunque me gustaría saber modelar en 3d bien también (alguna vez me enseñaron, pero era pésima).

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    1. Si!! Jamás la iba a volver a conseguir tan barata, haha. Yo tampoco se modelar en 3D, pero ya aprenderé ;)

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