El dilema de la toalla

Hace rato que tenía ganas de tener una toalla-poncho con capucha de pirata, más o menos por la misma época en la que me enamoré del vasito + contenedor de alimentos. Desde entonces vengo pensando si sería una buena compra o no, ya que no soy de las personas que salen en toalla o bata del baño; suelo secarme y vestirme antes de salir, y la idea de tener el pelo mojado por debajo de la toalla y pegado a la espalda para poder aprovechar la capucha no se me hacía muy apetecible. Pero cuando quize comprar una manta de unicornio con capucha (si, supongo que el tema de la compra eran las capuchas) y ahorrarme el envío de casi $700 comprando otro producto en la misma tienda, descubrí que no tenía más opciones: era la toalla de pirata o la otra toalla de pirata que vendía en el mismo negocio, porque era la única otra cosa que me gustaba de lo que vendían ahí (que eran puras mantas, pijamas y toallas).

Existen muchos modelos de toalla-poncho con capucha de pirata, y de entre todos ellos, mi modelo favorito no era uno de los que vendían en ese negocio, y si lo que quería era ahorrarme el envío iba a tener que elegir una de esas. Ambas tenían elementos que me gustaban y elementos que no, y me pasé varios días intentando decidir cuál comprar; en principio una era más cara que la otra, pero luego las pusieron todas al mismo precio. La primera era más colorida y más "pirate-y", pero parecía estar dibujada en Paint por alguien que no sabe dibujar, y la calavera de la capucha tenía una sonrisa irritante, aunque me gustaba que tuviera la capucha negra. La segunda era un poco monocromática, y aunque busqué un montón no pude encontrar una foto del reverso, pero el dibujo estaba mejor hecho y tenía un cangrejito, aunque no se podía apreciar bien en la foto.

Después de mucho meditarlo me decidí por la primera, principalmente porque era de entre las dos la única que había visto de frente y de atrás, e hice mi pedido el lunes. El coso del seguimiento me decía que el paquete llegaría el jueves, pero al final llegó el martes por la mañana, y al abrir la bolsa descubro...

...QUE ME MANDARON LA OTRA TOALLA XD

Así que todo fué en vano porque al final mi decisión no importó, haha. Quizás la otra se les había agotado o algo, whatever, I'm not mad; al menos me enviaron un pirata y no otra cosa. No estoy desconforme con el resultado porque ambas toallas me gustaban y me disgustaban en igual medida, sinó no me hubiera costado tanto decidirme por una. Pero principalmente porque amo el cangrejito =')

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Y se resolvió el misterio del reverso de la toalla, del otro lado tiene una isla (bastante un-pirate-y, por cierto).

La manta de unicornio es historia para otro día ;)